viernes, 21 de octubre de 2016

LOS DETALLES Y LOS CHOQUES CONSCIENTES





Sabemos que cualquier intento de Eliminar el EGO debe estar basado en 
el auto-conocimiento del mi mismo. La habilidad que tenemos para 
observar los errores ajenos, debemos reemplazarla por la capacidad de 
reconocer nuestros propios errores. Para eso tenemos una herramienta 
clave: LA AUTO-OBSERVACION.

Hemos descripto con anterioridad el proceso de la auto-observación: 
DIRIGIR LA ATENCION HACIA EL MUNDO INTERIOR, HACIA LOS CENTROS DE LA 
MAQUINA HUMANA..

En el presente ejemplo, utilizaremos a la Lujuria por ser uno de los 
Yoes más reconocidos entre el estudiantado Gnóstico. Utilicemos la 
Imaginación Creadora para la visualizar la escena que describiremos: 

Estamos caminando en la zona central de nuestra ciudad. Una avenida 
muy transitada, con el ruido y la confusión que provocan las bocinas, 
los escapes de los vehículos en su constante avanzar y detenerse, 
para volver a marchar nuevamente.

Junto a nosotros, avanzan un grupo de jóvenes charlando entre si 
amigablemente. Mujeres preocupadas por encontrar en las vitrinas o 
escaparates de las tiendas los artículos que ellas necesitan comprar. 
Algunas de ellas van con sus niños, que insisten en soltarse de las 
manos de sus madres para poder realizar alguna travesura. Hombres 
maduros, algunos con el ceño fruncido, otros caminando 
despreocupados, completan el escenario de nuestro paseo.

Tenemos que prestar atención a nuestros pasos, ya que a veces un 
joven distraído se cruza en nuestro camino. Nosotros estamos pensando 
en la hora, ya que debemos realizar un trámite bancario y nos 
preocupa que no lleguemos a tiempo.

Imprevistamente, entre las personas que transitan en el sentido 
opuesto de nuestra marcha, reconocemos un rostro familiar. Es una 
joven mujer que, al igual que nosotros, marcha recluida en sus 
preocupaciones. Estamos a unos metros de ella. La reconocemos, es una 
amiga de nuestro barrio o colonia. 

Calculamos los metros que faltan para cruzarnos, y nos aseguramos de 
ubicarnos justo frente a su trayectoria. Observamos su vestido 
floreado, el pelo suelto que se mueve acompañando su caminar. Lleva 
en sus brazos una carpeta negra, junto con un libro de tamaño 
mediano. Aún no ha reparado en nosotros.

Su rostro bello, con leves toques de maquillaje, resalta aún más su 
frescura juvenil. Nos sentimos atraídos hacia ella. Repasamos 
velozmente nuestra vestimenta, acomodamos nuestra camisa alisando 
algunos pliegues, repasamos nuestro peinado con la mano y en 
instantes tratamos de pensar en alguna excusa que nos permita 
entablar una conversación con ella. Nos sentimos acalorados, nuestras 
mejillas las sentimos más tibias, notamos que las palmas de nuestras 
manos están más húmedas. Y su cercanía inevitable acelera nuestra 
respiración y notamos un estado de alerta generalizado, como que 
todos nuestros sentidos están enfocados en la figura de nuestra joven 
amiga.

Llegamos a enfrentarla, y con un gesto de sorpresa, sonreímos ante 
ella y la saludamos efusivamente. Le preguntamos hacia adonde se 
dirige, y nos ofrecemos a acompañarla, aún sabiendo que llegaremos 
tarde a nuestro trámite bancario. Caminamos junto a ella, observando 
como toda su figura se contornea ante cada paso. Simulamos 
indiferencia, pero secretamente tratamos de mirar entre su escote, 
imaginando el tamaño y la forma de sus senos. 

Nos cuesta concentrarnos en la charla con ella. Sus preguntas y 
comentarios sobre lo que estamos haciendo en esa avenida nos 
descoloca. Repasamos en nuestra mente una variedad de excusas, y 
elegimos aquella que parece ser la más adecuada.

Evaluamos sus reacciones, tratando de descubrir en sus palabras y 
movimientos alguna señal que demuestre que no le somos indiferentes. 
Observamos su sonrisa, tratamos de llamar su atención para que dirija 
su mirada hacia nosotros. En nuestro cuerpo, sentimos un calor 
generalizado que lo recorre de punta a punta.. 

Asociamos el sentir nuestro a otro encuentro con otra joven, con la 
cual mantuvimos un breve romance. Recordamos las experiencias vividas 
con ella, rememoramos su figura, volvemos a sentir las mismas 
sensaciones de excitación que en aquellos días nos perturbaron.

Incluso recordamos el aroma de la piel que percibíamos en los 
apasionados encuentros sexuales que vivimos con aquella chica. Y 
luchamos por responder con coherencia a las preguntas que nos hace 
nuestra amiga mientras caminamos. Nos sentimos aturdidos. A nuestro 
alrededor desaparecieron los bocinazos, los ruidos del escape, el 
bullicio de la avenida.

Nuestros cinco sentidos están enfocados en nuestra acompañante. 
Estamos llegando al lugar donde nos debemos separar, y nuestra mente 
busca frases y excusas para comprometer una cita futura con ella. No 
quisiéramos separarnos sin lograr un nuevo encuentro. Nos detenemos. 
Debemos separarnos, cada cual seguirá direcciones opuestas. 

Nos despedimos, concertando otra reunión. La vemos alejarse, y 
nuestra mirada se fija en su cuerpo, en toda su figura. Mentalmente, 
proyectamos esa cita imaginando momentos placenteros. En nuestro 
rostro brilla la mirada, sonreímos abiertamente, y una sensación de 
bienestar nos inunda.
Aspiramos profundamente, hinchamos nuestro pecho y retomamos nuestro 
camino, alegres y contentos por el encuentro que tuvimos.

Hasta aquí el relato.

Un encuentro casual que se produce en todas las ciudades del mundo 
entre dos jóvenes

¿Y donde está la Gnosis? La sabiduría está en tomar conciencia de 
todos y cada uno de los defectos psicológicos (DETALLES) que en el ejemplo 
planteado se presentaron, a través de la Auto-observación.

Si nosotros hubiésemos sido el joven protagonista del encuentro, 
deberíamos de haber notado varias cosas, que separaremos en etapas o 
niveles, al solo efecto de comprender las manifestaciones egoicas.

Primer Nivel:


“...Imprevistamente, entre las personas que transitan en el sentido 
opuesto de nuestra marcha, reconocemos un rostro familiar. Es una 
joven mujer que, al igual que nosotros, marcha recluida en sus 
preocupaciones. Estamos a unos metros de ella. La reconocemos, es una 
amiga de nuestro barrio o colonia. “

Al auto-observarnos, debemos reconocer la actividad en el Centro 
Sexual. Es el Centro más veloz de todos. Trabaja procesando los 
IMPULSOS SEXUALES. Su reacción es tan veloz, que procesa en 
milésimas de segundo la compatibilidad entre dos seres de sexos 
opuestos. Con mucha ejercitación, es posible percibirlo claramente 
como una sensación de electricidad estática que recorre la zona 
genital, generando incluso calor o elevación de la temperatura en 
esa región. Por supuesto, esto no debe confundirse ni con la 
excitación que produce erección en el varón, ni los mecanismos de 
excitación en la mujer.


“...Calculamos los metros que faltan para cruzarnos, y nos aseguramos 
de ubicarnos justo frente a su trayectoria”. 

Aquí debemos ser conscientes del trabajo en el Centro Motor, el 
Centro encargado de controlar todos nuestros movimientos.


“... Nos sentimos atraídos hacia ella” La atracción puede estar 
asociada a la actividad del Centro Sexual o también del Centro 
Emocional. Unicamente la experiencia en la Auto-observación nos 
permite reconocer y diferenciar estos dos Centros.


“...Repasamos velozmente nuestra vestimenta, acomodamos nuestra 
camisa alisando algunos pliegues..” Nuevamente Centro Motor.

“... y en instantes tratamos de pensar en alguna excusa que nos 
permita entablar una conversación con ella. ..” Pensamientos. Centro 
Intelectual.

“...Nos sentimos acalorados, nuestras mejillas las sentimos más 
tibias, notamos que las palmas de nuestras manos están más 
húmedas...” Centro Instintivo. Controla todos los mecanismos 
fisiológicos

Hasta aquí, podemos decir que si hemos descubierto a la lujuria y 
hemos observado el proceso en los Centros, podemos comprender que el 
objetivo de ella es tener una aventura amorosa, y es necesario e 
indispensable suplicarle a nuestra Divina Madre que elimine esta 
manifestación de Lujuria El ruego y la súplica deben ser reiterados 
y sentidos auténticamente


SEGUNDO NIVEL.

Continuemos con nuestro análisis:

“... Caminamos junto a ella, observando como toda su figura se 
contornea ante cada paso. Simulamos indiferencia, pero secretamente 
tratamos de mirar entre su escote, imaginando el tamaño y la forma de 
sus senos...”

Aquí ya la Lujuria nos domina completamente. El demonio del Deseo 
aparece y utiliza todos nuestros Centros . 

“...Evaluamos sus reacciones, tratando de descubrir en sus palabras y 
movimientos alguna señal que demuestre que no le somos indiferentes. 
Observamos su sonrisa, tratamos de llamar su atención para que dirija 
su mirada hacia nosotros. En nuestro cuerpo, sentimos un calor 
generalizado que lo recorre de punta a punta...”

Todos nuestros Centros están al servicio de la Lujuria. Si en este 
momento logramos descubrirla, nos habremos perdido los detalles de su 
funcionamiento. Igualmente, podemos suplicar a nuestra Divina Madre 
que elimine nuestro defecto. Al no haber conocimiento de los 
detalles en su accionar, la comprensión puede ser nula o muy poca, lo 
que limita la Eliminación (recordemos que únicamente eliminamos lo 
que hemos comprendido)

TERCER NIVEL:


.”... Asociamos el sentir nuestro a otro encuentro con otra joven, 
con la cual mantuvimos un breve romance. Recordamos las experiencias 
vividas con ella, rememoramos su figura, volvemos a sentir las mismas 
sensaciones de excitación que en aquellos días nos perturbaron.

Incluso recordamos el aroma de la piel que percibíamos en los 
apasionados encuentros sexuales que vivimos con aquella chica. Y 
luchamos por responder con coherencia a las preguntas que nos hace 
nuestra amiga mientras caminamos. Nos sentimos aturdidos. A nuestro 
alrededor desaparecieron los bocinazos, los ruidos del escape, el 
bullicio de la avenida.

Nuestros cinco sentidos están enfocados en nuestra acompañante. 
Estamos llegando al lugar donde nos debemos separar, y nuestra mente 
busca frases y excusas para comprometer una cita futura con ella. No 
quisiéramos separarnos sin lograr un nuevo encuentro. Nos detenemos. 
Debemos separarnos, cada cual seguirá direcciones opuestas. 

Nos despedimos, concertando otra reunión. La vemos alejarse, y 
nuestra mirada se fija en su cuerpo, en toda su figura. Mentalmente, 
proyectamos esa cita imaginando momentos placenteros. En nuestro 
rostro brilla la mirada, sonreímos abiertamente, y una sensación de 
bienestar nos inunda.
Aspiramos profundamente, hinchamos nuestro pecho y retomamos nuestro 
camino, alegres y contentos por el encuentro que tuvimos...”

Hemos sido presa de la Lujuria en todos los matices. Aparecieron el 
Demonio del Deseo, el Demonio de la Mente y el Demonio de la Mala 
Voluntad.. El Demonio del Deseo nos lleva a proyectar encuentros 
futuros. El Demonio de la Mente busca en los archivos de nuestra 
memoria encuentros sexuales pasados. Y el Demonio de la Mala Voluntad 
nos hizo olvidar el trámite que estábamos por realizar.

Caímos en la fascinación con el Mundo Exterior. Nos olvidamos de 
nosotros mismos y hemos alimentado nuestra Lujuria enormemente.. Si 
en este nivel reconocemos a los defectos, ES INDISPENSABLE REVISAR 
TODA LA ENSEÑANZA PSICOLOGICA, YA QUE EN ESTE NIVEL ES IMPOSIBLE 
DESPERTAR CONCIENCIA. SI CREEMOS QUE EN ESTE NIVEL ESTAMOS CUMPLIENDO 
EL PRIMER FACTOR, NOS ESTAMOS AUTOENGAÑANDO MISERABLEMENTE .

IMPORTANTE: Aclaro que el V.M. SAMAEL JAMAS ENSEÑO ESTOS TRES 
NIVELES. Es una técnica didáctica para lograr explicar un tema tan 
complejo como lo es la Psicología Gnóstica Práctica. Unicamente he 
utilizado este mecanismo para transmitirlo via texto, ya que este 
ejercicio debe ser realizado con los estudiantes presentes, para 
poder aclarar las innumerables dudas que pueden surgir.

Este ejercicio es un simple mecanismo que pretende lograr que un 
estudiante gnóstico en Primera Cámara descubra y entienda el proceso 
de la Auto-observación. 

Recordemos que es necesario ENTENDER una teoria para llevarla a la 
PRACTICA y así lograr COMPRENDER una enseñanza.


Alejandro Zalazar

viernes, 19 de agosto de 2016

DEL DICHO AL HECHO HAY MUCHO TRECHO...

Hasta aquí hemos descrito la Auto-observación y su importancia en el trabajo de los "detalles". Pero no deja de ser letra muerta si no lo practicamos. Veamos si podemos descubrir al Ego actuando "in fraganti":

Primer Ejemplo:

Estás frente al monitor, leyendo estas líneas. Piensas "cuantas burradas dice este tipo", Yo sé como trabajar con el Ego.
A nuestro orgullo no le sienta bien nada nuevo. Por lo tanto, busca generar pensamientos que justifiquen nuestros actos y rechaza cualquier posibilidad de cuestionar nuestro saber y entender sobre la Gnosis. Aquí tenemos al ORGULLO trabajando en el Centro Intelectual.
Junto al pensamiento, es posible percibir un leve acaloramiento en nuestras mejillas (Centro Emocional), una rigidez en los músculos de nuestra cara junto a una contracción de pupilas y cejas (Centro Motor) por que estamos tratando de demostrar que lo que leemos "no sirve para nada" y buscamos en nuestra memoria párrafos de libros escritos por Samael que reafirmen nuestra convicción de "saberlo todo" (Centro Intelectual).
Agudizamos nuestra vista sobre el monitor (Centro Instintivo) y nos re-acomodamos en la silla  (Centro Motor) para continuar debatiendo mentalmente con "este tipo".  Sentimos leves cambios de temperatura en nuestro cuerpo (Centro Instintivo), y una sensación "agradable" por que creemos poder rebatir lo que este tipo dice (Centro Instintivo) al recordar una Conferencia de psicologia gnóstica (Centro Intelectual). Nos sentimos contentos y felices (Centro Emocional), al descubrir que sabemos más que este tipo.
Todo este proceso lo movió nuestro ORGULLO.

Segundo Ejemplo:

Estás frente al monitor, leyendo estas lineas. Notas una sensación de aburrimiento (Centro instintivo). Lo que lees no te atrae. Te parece superficial el estudio de la psicologia gnóstica. Quisieras encontrar mamtrams o ejercicios para desarrollar facultades, ya que te interesa desarrollar poderes o facultades. Está trabajando tu CODICIA. Recorres con la vista el mensaje escrito, sin interesarte nada, tu cuerpo se re-acomoda (Centro Motor) y diriges tu vista a la mesa cercana donde ves un plato, y aparece una sensación de hambre (Centro Instintivo), aunque hace muy poco que cenaste y estás satisfecho, pero te levantas y te preparas un sándwich (Centro Motor) satisfaciendo a  tu GULA.

Tercer Ejemplo:

Estás frente al monitor, leyendo estas lineas. Te concentras en las frases, ya que te sorprende lo que lees, que son novedad para tí. Te invade una sensación agradable (Centro Instintivo) y comienzas a proyectar en tu mente un encuentro con amigos (Centro Intelectual). Piensas comentarles este trabajo como descubrimiento tuyo (ORGULLO). Sientes alegría (Centro Emocional). Aparecen en tu cara gestos y modos de expresión (Centro Motor) que manifiestan tu contento por este descubrimiento.
Te imaginas dando una charla en tu Centro Gnóstico (Centro Intelectual)  frente a tus compañeros que se deslumbran con tus palabras (ORGULLO). te agradaría dar una charla brillante (CODICIA), similar a lo Misioneros que escuchaste y con los que te identificas (ENVIDIA).

Estos ejemplos simples señalan el primer paso en la Muerte del Yo: EL DESCUBRIMIENTO.

Recordemos que este paso se complementa con la COMPRENSIÓN  y luego la ELIMINACIÓN de nuestros Defectos Psicológicos.

Si no logras Descubrir al menos tres Defectos Psicológicos manifestándose en los Centros en el lapso de 10 minutos controlados por reloj, pues debes revisar todo lo que conoces de la Psicología Gnóstica.


Alejandro Zalazar


martes, 17 de mayo de 2016

EL SENTIDO DE LA AUTO-OBSERVACIÓN

Para lograr transformar nuestra existencia, para lograr la Iluminación, para Despertar Consciencia, para realizar la Muerte Mística, necesitamos alcanzar el dominio de lo que en la psicología gnóstica conocemos como la técnica de la Auto-observación.
Por definición, auto-observarse es dirigir la atención hacia el Mundo Interior. Lo opuesto, la Observación, es dirigir nuestra atención hacia el Mundo Exterior.  
Hasta aquí parece sencillo auto-observarse, pero... ¿que tengo que observar?
Muchas Instituciones Gnósticas responden generalidades ante esta pregunta. Y el estudiante termina contando sus pasos, preocupándose por el bostezo, tratando de darse cuenta si le sobreviene un ataque de risa, o descubriendo una erección...
Banalidades. Tonterías.
Debemos TOMAR CONSCIENCIA DE NUESTROS PENSAMIENTOS, MOVIMIENTOS, EMOCIONES, SENSACIONES E IMPULSOS SEXUALES.
Y para tomar consciencia de esto, primero debemos ubicar, diferenciar y reconocer cada uno de los Cinco Centros. En nuestra vida personal, si necesitamos abarrotes,alimentos, vamos a un Supermercado o un almacén para comprarlos. No se nos ocurriría ir a un Vivero, por ejemplo.
Del mismo modo, nosotros debemos DIRIGIR nuestra atención al Centro correcto.
Los pensamientos se generan en el Centro Intelectual, procesados en el Cerebro.
Los Movimientos del cuerpo fácilmente se descubren, pero debemos hacer uso del sentido del Tacto para hacernos conscientes de todo el cuerpo.
Las emociones son más difíciles de descubrir. Debemos prestar atención a todo nuestro mundo interior, y descubrir las sutiles alteraciones que en nuestro cuerpo físico producen las emociones. No olvidemos que el Centro Emocional está ligado al Sistema Nervioso, por lo tanto, las emociones recorren y afectan a todo el cuerpo, de pies a cabeza.  Descubrirlas, reconocerlas y diferenciarlas de las Sensaciones puede llevarnos mucho tiempo, mucha práctica.
Las Sensaciones son propias del Centro Instintivo. Sueño, hambre, cansancio, frío, calor, son sensaciones propias del mecanismo fisiológico de nuestro cuerpo físico.
Pero existen dos sensaciones fundamentales en nuestra vida diaria que pasan completamente inadvertidas: SENSACIONES AGRADABLES Y SENSACIONES DESAGRADABLES.
Nuestro Ego utiliza muy a menudo el Centro Instintivo para comenzar a dominarnos, para manifestarse.
El borracho se SIENTE muy bien cuando entra en un bar. El codicioso se SIENTE muy bien cuando ingresa a un banco o a una financiera. El lujurioso se SIENTE muy bien en situaciones eróticas...
Y qué decir del SEXO. Muchos creen que el Centro Sexual trabaja cuando se eriza el miembro viril, o cuando la mujer está a punto de lograr un orgasmo.
En realidad, en la práctica, el Centro Sexual se delata con un leve cosquilleo, casi como una destello de corriente estática en la zona genital.
Y esto se activa ante cualquier estímulo, presente, pasado o futuro.
Aprender a reconocer y diferenciar los Centros nos abre las puertas del trabajo en la Muerte Mística y nos marcan los Detalles que debemos trabajar.
Si al leer esta nota eres capaz de reconocer tus pensamientos, ubicar perfectamente todo tu cuerpo físico, reconocer las emociones que mis comentarios te generan, descubrir las sensaciones que vives en este momento, o "captar", "percibir" una actividad en el Centro Sexual tienes las herramientas en tus manos para Despertar Conciencia.

Alejandro Zalazar    

domingo, 1 de mayo de 2016

¿MEDITACIÓN DE SAMAEL O MUERTE EN MARCHA DE RABOLÚ ? 2DA. PARTE

¿Meditación en la Muerte del Yo?  ¿Muerte en Marcha?

A  pesar de las diferencias, es posible encontrar un elemento común en ambas técnicas. Siempre valoramos lo que el V.M. Samael nos legó como enseñanza, pero debatimos muy poco su contenido.
Nuestras diferencias institucionales, nuestras dudas y limitaciones nos impiden intercambiar datos, requerir informaciones, ampliar el horizonte de nuestra comprensión de la sabiduría gnóstica.
Nos limitamos a escuchar a nuestros Misioneros, a nuestros Instructores, y muchas veces quedamos rehenes de la visión que nuestros dirigentes tienen sobre la Gnosis.

¿Que tienen en común las dos Técnicas?

La Auto-observación

¡Que significa Auto-observarse?  Significa SER CONSCIENTES  DE NUESTROS ESTADOS PSICOLÓGICOS Y PROCESOS FISIOLÓGICOS.

¿Por qué es importante Auto-observarse?

Porque sin auto-observación no tenemos elementos para Meditar en la Muerte del Yo.
Porque sin auto-observación no encontramos los "detalles" para aplicar la Muerte en Marcha.

Nosotros, como estudiantes gnósticos, podemos investigar en los Sephirotes, podemos leer acerca de los Secretos del Dragón Amarillo, podemos conocer las Razas y Sub-razas de este Planeta, podemos discutir sobre los aspectos de la Evolución e Involución, PERO SI NO SABEMOS AUTO-OBSERVARNOS NI SIQUIERA SOMOS ASPIRANTES A ESTUDIANTES GNÓSTICOS.

Y, lamentablemente, la Auto-observación es lo que MENOS SE ENSEÑA EN LAS INSTITUCIONES GNÓSTICAS. Se la menciona, se la describe, pero NO SE PRACTICA.
La auto-observación es como el sentido común: es lo que menos se aplica en las instituciones.
Los Maestros nos enseñaron que cuando una duda nos impide comprender una enseñanza esotérica, debemos recurrir al sentido común.

El Maestro Samael nos decía que debemos DESPERTAR EL SENTIDO DE LA AUTO-OBSERVACIÓN. Necesitamos practicar intensamente esta técnica hasta lograr desarrollarla como un sentido mas. Debemos ser capaces de ver, tocar, oir, gustar, oler  y SER CONSCIENTES DE NUESTRO MUNDO INTERIOR.

Si no logramos esto, seremos como la metáfora que alguna vez utilizó el Maestro: seremos unos charcos que nos creeremos océanos de sabiduria. Una de las peores manifestaciones de nuestro Misticismo Egoico.

Alejandro Zalazar